Tomar Nota:
El Ministerio de Economía prohibió desde hoy la exportación de cable telefónico, con lo cual se busca reducir el robo y actos ilícitos relacionados con la búsqueda y recolección de ese material.
La disposición del Ministerio de Economía abarca los desperdicios y desechos de cobre, los hilos, cables (incluídos los coaxiales) y demás conductores de electricidad, aunque estén laqueados, anodizados o provistos de piezas de conexión; cables de fibras ópticas, así como hilos, trenzas o cables de cobre o aluminio.
El veto a la exportación de esos materiales es durante todo 2010 y podrá prorrogarse, señala el acuerdo ministerial 1-2010, publicado hoy en el Diario de Centroamérica y vigente desde hoy.
El ministerio señala que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) no podrá autorizar exportaciones de esos materiales bajo ninguna salvedad.
Estas disposiciones cierran más las exportaciones de materiales ferrosos que en años anteriores habían tenido un repunte, como el cobre -que ahora también es controlado- porque eran de dudosa procedencia.
La Gremial de Metalurgia del país ha aplaudido disposiciones como la actual porque cierra filas a un mercado que se alimentaba de metales robados, como piezas de torres eléctricas, vallas de seguridad, postes y cables telefónicos, tapaderas de ductos, entre otros.
El mismo acuerdo gubernativo, por aparte, especifica cuotas para la exportación de desechos y desperdicios de metales, como los de hierro o acero, en 30 mil toneladas métricas, y 2 mil 500 toneladas métricas para desperdicios o desechos de níquel, cinc, estaño, magnesio, tantalio, bismuto, cadmio, titanio, cromo, entre otros.
El Ministerio de Economía prohibió desde hoy la exportación de cable telefónico, con lo cual se busca reducir el robo y actos ilícitos relacionados con la búsqueda y recolección de ese material.
La disposición del Ministerio de Economía abarca los desperdicios y desechos de cobre, los hilos, cables (incluídos los coaxiales) y demás conductores de electricidad, aunque estén laqueados, anodizados o provistos de piezas de conexión; cables de fibras ópticas, así como hilos, trenzas o cables de cobre o aluminio.
El veto a la exportación de esos materiales es durante todo 2010 y podrá prorrogarse, señala el acuerdo ministerial 1-2010, publicado hoy en el Diario de Centroamérica y vigente desde hoy.
El ministerio señala que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) no podrá autorizar exportaciones de esos materiales bajo ninguna salvedad.
Estas disposiciones cierran más las exportaciones de materiales ferrosos que en años anteriores habían tenido un repunte, como el cobre -que ahora también es controlado- porque eran de dudosa procedencia.
La Gremial de Metalurgia del país ha aplaudido disposiciones como la actual porque cierra filas a un mercado que se alimentaba de metales robados, como piezas de torres eléctricas, vallas de seguridad, postes y cables telefónicos, tapaderas de ductos, entre otros.
El mismo acuerdo gubernativo, por aparte, especifica cuotas para la exportación de desechos y desperdicios de metales, como los de hierro o acero, en 30 mil toneladas métricas, y 2 mil 500 toneladas métricas para desperdicios o desechos de níquel, cinc, estaño, magnesio, tantalio, bismuto, cadmio, titanio, cromo, entre otros.